El entusiasta de la alimentación saludable Damon Gameau se somete al estilo de vida de un adicto al azúcar para explorar sus consecuencias en el cuerpo humano y los mitos construidos alrededor de la comida baja en grasa.

En el siglo XII, llegó a Europa un polvo blanco de sabor dulce y poco conocido, que la gente empezó a utilizar para endulzar su té.

Inicialmente, un capricho raro y costoso para los ricos y la realeza, el azúcar se convirtió gradualmente en un alimento básico a lo largo de los siglos.

Nadie se cuestionó realmente los efectos que el azúcar podría tener en nuestra salud hasta que en 1955 el Presidente de EE. UU., Eisenhower, sufrió un ataque al corazón.

A medida que los médicos comenzaron a centrarse en la salud alimentaria, el mundo médico se dividió en dos grupos: aquellos que culparon al azúcar y aquellos que culparon a la grasa.

Se llegó a un consenso a través de estudios financiados por la industria del azúcar: la grasa era el principal peligro, y una dieta saludable era baja en calorías.

Desde la década de 1970, los medios de comunicación han llevado a cabo una amplia campaña contra la grasa, lo que ha llevado a la mayoría a centrarse en la compra de productos bajos en grasas sin prestar atención a sus niveles de azúcar.

Damon Gameau es un actor y director australiano. En este documental, pone a prueba su propio cuerpo consumiendo 40 cucharaditas de azúcar al día durante dos meses.

A medida que seguimos el viaje de Gameau, nos enfrentamos a algunas revelaciones impactantes sobre los efectos del azúcar en nuestra salud física y emocional, y sobre el papel tan importante que juega en nuestras vidas.