Si planeas ir a la costa para vacacionar, considera las implicaciones más profundas de tu visita: una conexión significativa con la naturaleza en un momento en que los seres humanos estamos más divorciados de nuestro entorno que nunca.

El océano es un destino popular en verano por una razón.

Cada temporada, miles de personas empacan sus autos y se dirigen hacia el mar, donde un océano fresco y una arena caliente brindan un escape relajante.

El océano nos permite olvidarnos de las tensiones cotidianas y encontrar un momento de paz.

Pero en nuestro afán por dejar de lado nuestras ansiedades modernas, a menudo olvidamos que el océano es un espacio sagrado: una fuente rebosante de vida de la que surgió la humanidad.

En 50 Cosas que Hacer en la Costa, la autora, campeona del surf, activista social, y científica Easkey Britton nos recuerda gentilmente cómo reconectar con la poesía simple del océano.

Desde observar ballenas y cosechar algas de forma sostenible, hasta reconectar con nuestro propio aliento, Britton ofrece una guía paso a paso para reconectar con las antiguas aguas que nos restauran y sostienen.