Este libro actual y relacionable del psicólogo organizacional Adam Grant describe por qué nos resulta tan difícil abandonar creencias arraigadas y qué sucede cuando aprendemos a dar prioridad a los hechos sobre los sentimientos.

A menudo confundimos la identidad con la opinión, prefiriendo buscar a otros que compartan nuestras ideas en lugar de cuestionar por qué pensamos de cierta manera.

Pero en un momento en el que el discurso público está cada vez más polarizado, nunca ha sido más importante examinar nuestras creencias arraigadas.

A los 28 años, Adam Grant se convirtió en el profesor titular más joven de la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania, donde se especializa en psicología organizacional.

En este libro, Grant nos muestra cómo valorar la rigurosidad de la evidencia objetiva sobre nuestras propias suposiciones, con una lista de consejos prácticos para aplicar a nuestro propio pensamiento.

Grant sostiene que el propósito del aprendizaje es evolucionar nuestras creencias en lugar de afirmarlas.

El libro demuestra cómo cultivar una cultura de exploración en lugar de dogma, en casa y en el trabajo.