Merchants of Doubt explica cómo un pequeño pero ruidoso grupo de 'investigadores' pudo engañar al público sobre el calentamiento global, el tabaco, el DDT y otros temas importantes durante décadas.

Hoy sabemos muy bien lo dañino que es fumar para nuestro cuerpo.

Hace algunas generaciones, sin embargo, el consumidor promedio no tenía ni idea.

Pero aquí está lo importante: la comunidad médica sí lo hacía.

De hecho, la investigación que documenta los efectos negativos del tabaco se remonta a la década de 1950.

Entonces, ¿por qué tardó tanto en llegar esta noticia al consumidor?

Cuando las compañías tabacaleras en los EE. UU. se enteraron de los estudios que revelaban los efectos dañinos del tabaco, se unieron para hacer lo único que podían: sembrar confusión entre el público en general.

Para desafiar la investigación científica que reveló los efectos devastadores del tabaco, las compañías pagaron por investigaciones para 'demostrar' que no era dañino.

Esta no fue la única vez que aquellos en una posición de poder pudieron sesgar los resultados científicos en su favor y sembrar dudas entre el público.

En Merchants of Doubt: Cómo un puñado de científicos ocultó la verdad en temas desde el humo del tabaco hasta el cambio climático global, los autores Naomi Oreskes y Erik M. Conway exploran cómo las industrias siembran desinformación científica con fines de lucro.