El agua de la cultura es omnipresente. Es el agua en la que todos nadamos, conscientes o no. Una de las alegrías de viajar es cambiar las aguas -la cultura- en las que te encuentras flotando. Históricamente, los surfistas han navegado en nuevas aguas y, por tanto, en nuevas culturas.

La cultura influye en todos los aspectos de la vida. Informa nuestras actitudes, tradiciones y etiqueta social. Esencialmente, la cultura nos enseña las bases de la comunidad y la conexión.

Bali es una isla del archipiélago de Indonesia. La cultura balinesa tiene una energía palpable.

Se ve en sus sonrisas acogedoras, las constantes ceremonias y la armonía que tienen con todas las formas de vida.

El respeto, la gratitud y la comunidad son los pilares de la vida.

Esto se relaciona con la energía de muchos grandes surfistas. Conocen la belleza y la naturaleza abrumadora del océano. La humildad y amabilidad necesarias en el agua son para sobrevivir.